Con #EmbraceEquity, el concepto internacional por el Día Internacional de la Mujer, le damos un abrazo a la equidad y nos comprometemos a accionar para que nadie se quede atrás. No necesitamos hacer grandes iniciativas dirigidas a las mujeres de la organización para hacer tangible este compromiso, cuidar nuestra comunicación puede hacer la diferencia.

El sexismo en el lenguaje es un problema recurrente en los espacios laborales. Y es que el lenguaje no solo refleja los sistemas de creencias de nuestra sociedad, sino que ayuda a construirlos y perpetuarlos. Si empezamos a hacer ajustes podemos impulsar las habilidades profesionales de más mujeres y ayudarlas a que logren sus objetivos.

Identifica algunas interacciones sexistas sutiles

#1 Orientar a las mujeres sin que lo hayan solicitado

A menudo se cree que las mujeres necesitan una mayor orientación (muchas veces inconsciente), incluso si es el área de especialización y no la del hombre. Evalúa si esto es algo constante y mantente abierto a escuchar. Las mujeres tenemos mucho que decir y aportar. 

#2 Colocar adjetivos sexistas

Es muy común que nos digan que somos cariñosas, emocionales, dulces, inofensivas o que necesitamos ayuda de los hombres. Pueden parecer adjetivos inofensivos, pero quitan autoridad e impacta directamente en la percepción que tienen las personas sobre nuestras competencias profesionales. 

#3 Categorizar tareas por género

Aún se espera que los hombres hagan trabajos difíciles o arriesgados, ya que se les considera fuertes y resistentes, mientras que las mujeres hagan trabajos más de ayuda o servicio. Hacer uso del lenguaje inclusivo y no sexista fomentará no solo el respeto, sino ayudar a tener una cultura más abierta donde las mujeres puedan ser ellas mismas.

Haciendo ajustes en nuestro lenguaje

Comunicar con un lenguaje inclusivo y no sexista permite una comunicación respetuosa, así como conectar y mostrar un comportamiento inclusivo más allá del género, el cual es esencial para un cambio cultural real y sostenible. Te invitamos a que vayas más allá de la estrategia de desdoblamiento para utilizar estos recursos: 

#1 Sustantivos sin marca de género

Ejemplo: 

No inclusivo: Es responsabilidad de los jefes que los trabajadores asistan al evento.

Inclusiva: Es responsabilidad de cada jefatura que sus equipos asistan al evento.

#2 Sustantivo metonímico 

Ejemplo:

No inclusivo: Como líder de una organización, debe evaluar las prioridades.

Inclusivo: Como cabeza de una organización, debe evaluar las prioridades.

#3 Pronombre indefinido

Ejemplo: 

No inclusivo: Todos encontraron un lugar

Inclusivo: Nadie se quedó sin sitio. 

#4 Cambio en la sintaxis 

Ejemplo:

No inclusivo: Los que se sientan enfermos permanezcan en su casa

Inclusivo: Permanezca en su casa si tiene sintomas de enfermedad

#5 Voz pasiva

Ejemplo:

No inclusiva: Los funcionarios constataron irregularidades en el proceso de selección

Inclusiva: Se constataron irregularidades en el proceso de selección.

Hay muchas vías que podemos tomar para fomentar la pertenencia, el respeto y una comunicación no sexista. En Brü podemos ayudarte. Contáctanos a hola@bru.la